8.1.5. Recomendaciones de consumo energético
Se considera que el gasto energético observado mediante las diferentes técnicas experimentales equivale a las necesidades energéticas del individuo en las condiciones en las que se realizó la medición. Al agrupar dichos valores correspondientes a un grupo determinado de población sana, seleccionado en función de la edad, el sexo u otros factores como el embarazo o la lactancia, se observa como los datos tienden a una distribución normal en forma de campana. El requerimiento medio estimado (RME) de energía que se observa en la población a estudio se corresponde al pico de dicha campana y marca la ingesta diaria recomendada (IDR) para dicho grupo de población (por ejemplo, niños y niñas de 6 a 9 años). Véase la siguiente figura (1.30).