Módulo 1.2. Alimentos, requerimientos, dieta equilibrada y estado nutricional.

 8.2.2. Recomendaciones de consumo de grasas

Las necesidades de grasas no son cuantificadas de forma tan precisa como en el caso de las proteínas pues su gasto varía según los requerimientos energéticos y la disponibilidad de otros principios inmediatos, fundamentalmente de hidratos de carbono. No obstante, es posible cuantificar (mediante el CR) el porcentaje aproximado de grasas que la persona utiliza como fuente de energía en diversas condiciones, lo que ha permitido realizar extensos estudios epidemiológicos en distintos grupos de población. Estos estudios relacionan la cantidad y el tipo de grasas consumidas con parámetros de morbilidad, de tal modo que deducen los patrones de ingesta relacionados con menores tasas de morbi-mortalidad. Así las IDR de las grasas se sitúan entre el 30 y el 35%  del  gasto energético total, lo que supone un consumo diario de 67 a 77 g para una dieta de 2000 kcal.

Cualitativamente, las grasas saturadas no deben superar el 10% del total,  las monoinsaturadas han de situarse entre el 10 y el 15%  y las poliinsaturadas  entre el 7 y el 10%. Por otro lado, debido a su probada relación con la morbilidad cardiovascular, el consumo medio de colesterol  no habría de superar de forma reiterada los 300 mg diarios.

En cuanto a los llamados ácidos grasos esenciales (linoleico y linolénico), tampoco se han concretado con precisión las IDR. No obstante, se barajan recomendaciones que van de los 1000 a los 6000 mg diarios.

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