7.1. Clasificación de los alimentos
Como corresponde a sus muchas connotaciones, los alimentos pueden clasificarse según innumerables criterios: religiosos y morales (alimentos sagrados, alimentos tabú), biológicos (animales o vegetales), económicos (caros y baratos), ecológicos (alimentos biológicos o no biológicos), tecnológicos (transgénicos y no transgénicos), sanitarios (beneficiosos y perjudiciales), etc. No obstante, la clasificación primordial es aquella que agrupa a los alimentos según su composición nutricional.
Desde un punto de vista nutricional, los alimentos se clasifican según las tres funciones o cualidades vitales caracterizadoras de los nutrientes que albergan mayoritariamente. No obstante, es este un criterio de clasificación muy poco preciso ya que los nutrientes, tal y como se ha tratado en el apartado 2, presentan más de una cualidad y la mayoría de los alimentos contienen una variada mezcla de nutrientes.
Salvando las anteriores distancias, los alimentos se clasifican en tres categorías:
- Alimentos energéticos, por contener una mayor proporción de nutrientes energéticos (hidratos de carbono y grasas).
- Alimentos plásticos o estructurales, por contener principalmente proteínas de buena calidad biológica.
- Alimentos reguladores, por ser fuentes representativas de vitaminas, minerales y agua.
Nota: En la siguiente tabla (1.3) se desglosan los principales alimentos según al anterior criterio.