* Resumen de las principales funciones del agua derivadas de sus características fisicoquímicas.
- El agua es una molécula dipolar, es decir, cuenta con una región con predominio de cargas negativo y otra positivo. Esta cualidad le permite mantener una cohesión estructural elevada debido al establecimiento de interacciones moleculares de tipo polar que reciben el nombre de enlaces o puentes de hidrogeno.
- El agua puede unirse mediante enlaces de hidrógeno a cualquier otra sustancia polar, como lo son la mayor parte de las moléculas presentes en el organismo: aminoácidos, azúcares, ácidos carboxílicos, nucleótidos, etc.
- Los puentes de hidrógeno juegan un papel básico en la conformación de macromoléculas fundamentales como las proteínas y los ácidos nucleicos, ya que gracias a ellos se establecen uniones intramoleculares que determinan la estructura secundaria de las proteínas y la doble hélice del ADN respectivamente.
- La interacción del agua con sustancias no polares genera fuerzas hidrofóbicas que dan lugar al ordenamiento característico de los lípidos en el medio acuoso, el cual a su vez, propicia estructuras de extraordinaria importancia biológica como las micelas y la bicapa fosfolipídica: base de las membranas celulares.
- Por su elevado calor específico, el agua juega un papel fundamental en el mantenimiento de la temperatura corporal.
- Su elevada constante dieléctrica permite al agua disociar sales que aparecen en disolución como iones con carga neta. Esta cualidad da pie al establecimiento de diferencias de potencial entre los diferentes compartimentos acuosos del organismo que permiten la existencia de fenómenos bioeléctricos como la transmisión del impulso nervioso o la contracción muscular entre otros.
- El agua es el medio en el que se disuelven las sustancias que participan en el metabolismo.
- El agua juega un papel central en el metabolismo ya que sus partes constitutivas (H+y OH–) actúan como substratos y como productos en infinidad de reacciones metabólicas, entre las que caben destacar las de hidrólisis y los procesos de oxidación y reducción, de los cuales depende la formación de energía metabólica (ATP).
- El agua aparece como producto final del metabolismo oxidativo, resultando de la unión del oxígeno, procedente de la respiración, con el hidrógeno cedido por nucleótidos reductores a sistemas enzimáticos generadores de energía mediante reacciones redox. Esta energía permite la fosforilación del ADP en ATP y la síntesis de agua, que recibe el nombre de agua metabólica.
- El agua intercambia iones H+ y OH– con sustancias amortiguadoras en disolución como el fósforo inorgánico, los aminoácidos y el bicarbonato, permitiendo una eficaz regulación del pH corporal.
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