8.2. Diabetes tipo 1, insulinodependiente o juvenil (DMID)
8.2.1. Apunte epidemiológico
En España la prevalencia de la diabetes mellitus tipo 1 oscila entre el 0,08 y el 0,2% de la población, con una incidencia de entre 10 y 17 casos nuevos anuales cada 100.000 personas, la mayoría jóvenes menores de 14 años. La enfermedad genera un importante gasto económico estimado entre 1262 y 3311 euros por persona y año.
8.2.2. Origen
La diabetes mellitus tipo 1 se produce cuando el páncreas deja de fabricar la cantidad de insulina necesaria para la correcta utilización de la glucosa. Quienes la padecen han de administrarse insulina obligatoriamente siendo por ello insulino-dependientes. Como se tratará más adelante (apartado 8.3), el origen de la diabetes tipo 1 es autoinmune e implica la destrucción progresiva e irreversible de las células beta pancreáticas, productoras de insulina, hasta que su número es insuficiente para producir la cantidad de hormona necesaria para el control de la glicemia. Llegado este momento, sobreviene un cuadro clínico conocido como debut diabético caracterizado básicamente por hiperglicemia y cetosis. La mayoría de debuts diabéticos se dan en niños y en personas jóvenes, motivo por el cual la diabetes tipo 1 también recibe el nombre de diabetes juvenil.
El origen de la enfermedad es autoinmune, es decir, fruto de una reacción aberrante del sistema de defensa contra tejidos concretos del propio cuerpo. En el caso de diabetes tipo 1, el organismo reconoce como antígenos a las células beta productoras de insulina, que aparecen agrupadas en conglomerados que salpican el parénquima pancreático, los islotes de Langerhans. En ese momento comienza la producción de anticuerpos anti-islotes (ICAS) que van reconociendo y destruyendo las células beta progresivamente.
