* Principales tipos de insulina
A continuación se citan los tipos básicos de insulina diferenciados por su origen y por la duración e intensidad de sus efectos:
- Insulina de acción rápida o regular (por ejemplo insulina Actrapid®)
Puede tratarse de insulina humana recombinante (humulina) o bien de insulina bovina o porcina (cada vez de menor uso). Sus efectos comienzan 30-60 minutos después de su administración, con un pico de acción al de 2-4 horas y una duración máxima de 5 a 7 horas. Su acción es relativamente rápida e intensa dado que la insulina se presenta en forma altamente soluble y con un alto grado de disociación molecular. Normalmente la insulina rápida se administra antes de las comidas principales en cantidades ajustadas a las necesidades del momento con el fin de controlar los picos de glicemia postpandrial. No obstante, para el control glicémico basal el tratamiento suele combinarse con insulinas retardadas, (véase a continuación).
- Insulina de acción intermedia NPH (por ejemplo humulina NPH o Insulatard ® HM NPH)
Es insulina humana recombinante a la que le adicionan otras proteínas de bajo peso molecular como la protamina junto a las que forma complejos moleculares que liberan la insulina paulatinamente a medida que se van disgregando. Así la acción de la insulina NPH, o isófana, es más lenta pero más prolongada que la producida por la insulina rápida. Comienza a actuar entre 1 y 2 horas después de su administración, con un pico de máxima acción situado entre las 5 y las 7 horas y con una duración total de 12 a 13 horas. Por su amplitud de acción, la insulina NPH es útil para controlar la glicemia en ayunas. En el tratamiento de la diabetes tipo 1 se suele combinar con pautas multidosis de insulina rápida.