Introducción
La relación entre la ingesta de lípidos y los estados de salud y enfermedad es amplia y muy documentada, no obstante ha de ser tratada desde una óptica multifactorial.
Una vez entendidos los procesos de digestión, asimilación, transporte y transformación metabólica de los lípidos (descritos en el bloque 1), pasamos a abordar aquellas patologías con origen directo o indirecto en alteraciones de dichos procesos, las causas de las cuales podrán estar relacionadas con la dieta pero también con otros factores ambientales y, por supuesto, con la base genética individual.
Bajo el anterior enfoque se describirá la ateroesclerosis como base etiopatogénica de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares, incidiendo especialmente en aquellos aspectos que la relacionan en positivo y en negativo con la ingesta de lípidos: ingreso de colesterol, relación entre grasas saturadas e insaturadas, consumo de grasas TRANS, papel de los ácidos grasos en función de su grado de instauración, etc. En este sentido, merecerá especial atención el concepto de dieta mediterránea por su papel atribuido en cuanto a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
La obesidad será otra de las enfermedades a tratar, dado que el exceso de tejido adiposo se relaciona con un superávit calórico al que puede contribuir una elevada ingesta de grasas con independencia de su tipo.
Otras patologías como la pancreatitis y las enfermedades hepatobiliares, comprometen la digestión de las grasas y, aunque su origen no siempre estará relacionado con su ingesta, los síntomas podrán verse notablemente agravados o mejorados en función del manejo dietético de las grasas alimentarias.
También se mencionará la probable aunque parcial relación entre determinados modelos de consumo de lípidos y origen y el tratamiento de ciertas enfermedades de carácter inflamatorio (como el crohn y la colitis ulcerosa), así como del propio cáncer. Por otro lado, como claro ejemplo de relación directa entre consumo de lípidos y enfermedad, se dedicará un apartado a la adrenoleucodistrofia.
Finalmente, el presente bloque incluirá un apartado dedicado monográficamente al alcohol (etanol) en la que se abordarán de forma básica sus principales aspectos alimentarios, nutricionales y fisiopatológicos.