9.3.2. Oxidación de las grasas transportadas por las lipoproteínas
Afecta a los ácidos grasos que forman los triglicéridos, los fosfolípidos y los ésteres de colesterol contenidos en cualquier tipo de lipoproteína, aunque su influencia sobre el desarrollo de la ateroesclerosis se centra fundamentalmente en las LDL.
- Algo a tener en cuenta:
Como se recordará, los ésteres de colesterol están constituidos por una molécula de colesterol unida a un ácido graso mediante un enlace éster, siendo dicho ácido graso susceptible de oxidarse.
Las LDL oxidadas son captadas por los macrófagos y por las células musculares lisas que se infiltran en la pared arterial durante el proceso de ateroesclerosis. A diferencia de las LDL no oxidadas, los receptores celulares responsables de esta captación carecen de mecanismo de autoregulación por lo que incorporan colesterol con gran avidez. De esta manera, la oxidación de los ésteres o ceras de colesterol contribuye en gran medida a la formación de células espumosas y a la rápida incorporación de colesterol por parte de la pared arterial.
- Algo a tener en cuenta:
Los receptores celulares especializados en la captación de la LDL oxidada reciben el apelativo de scavenger (término inglés que significa carroñero) debido a la voracidad con la que reconocen y asumen el colesterol.
- Algo a tener en cuenta:
Cabe recordar que la oxidación de las grasas depende de varios factores como la mayor o menor presencia de vitamina E, el grado de insaturación de los ácidos grasos, la configuración CIS o TRANS de los dobles enlaces y el grado de glicosilación de las liproproteínas, entre otros. Un factor destacado que aumenta la proporción de LDL oxidada es su mayor permanencia en sangre respecto a otras lipoproteínas (lento aclarado plasmático) lo que, como es lógico, prolonga su exposición al oxígeno del plasma.