9.3.3. La proporción de lipoproteína-A o Lp(a)
La lipoproteína A o Lp(a) es un tipo híbrido que resulta de la unión de las LDL con unas apolipoproteínas denominadas apo (a). Las Lp(a) tienen un comportamiento diferente al de las LDL, superándolas notablemente en aterogenicidad, de tal modo que su presencia en elevadas proporciones constituye un factor de riesgo vascular.
De entrada, las Lp(a) muestran una menor capacidad para ser reconocidas por los receptores Apo B100 de la membrana endotelial, lo que dificulta su ingreso en los tejidos periféricos y retrasa su aclarado plasmático. Por otro lado, las Lp(a) son captadas más eficazmente por los receptores scavenger de los macrófagos, en especial si están oxidadas o glicosiladas. A parte de esto, lo que determina la mayor aterogenidad de la Lp(a) es su notable facilidad para introducir colesterol en las células que componen la pared arterial en reparación (células musculares lisas, fibroblastos…) propiciando su proliferación y el consiguiente crecimiento de la placa.
Otro de los efectos adversos sobre la enfermedad vascular atribuido a los elevados niveles de Lp(a) es que inhiben la fibrinolisis, circunstancia que limita la regresión del ateroma. La fibrinolisis es un proceso fisiológico en el que los coágulos, constituidos por una red de proteínas (fibrinas) sintetizadas por las plaquetas y por los fibroblastos, tienden a deshacerse permitiendo el retroceso paulatino de la placa.
- Algo a tener en cuenta:
Hasta un cierto estadio de desarrollo, los ateromas pueden decrecer dejando de constituir un peligro para la circulación. No obstante, si el crecimiento se prolonga, generalmente debido al mantenimiento de los factores de riesgo, se alcanza un punto en el que la lesión es irreversible. Por esto resultan esenciales un diagnóstico y un tratamiento precoces.
Los niveles de Lp(a) vienen determinados por la síntesis hepática de apo(a), inducida en mayor o menor medida, por las características genéticas del individuo y por los niveles plasmáticos de LDL-colesterol.
- * En consecuencia:
Junto a las tasas totales de LDL-colesterol y HDL-colesterol, los porcentajes parciales de LDL-colesterol tipo Lp(a) constituyen un dato muy significativo en la evaluación individual del riesgo de EV.