9.4.12. Consumo de vitamina B6 y proteínas
La vitamina B6 (piridoxina) media como coenzima en las reacciones de transformación de múltiples aminoácidos, como es el caso de la metionina. Tales reacciones pueden verse entorpecidas en situaciones de carencia. Recordemos que la deficiente transformación de la metionina en cisteína da lugar a la acumulación de homocistina (compuesto altamente aterogénico). Así, el consumo elevado de proteínas, y con ellas de metionina, unido a la deficiencia dietética de piridoxina, constituye un factor de riesgo vascular. Cabe decir que la posible acumulación de homocistina por estados carenciales de vitamina B6 no es, en ningún caso, equiparable a la producida en casos de homocistinuria. Sea como fuere, garantizar un aporte adecuado de vitamina B6 es un requisito más dentro de la prevención de la ateroesclerosis.
9.4.13. Consumo de cromo y vanadio
El cromo y el vanadio son dos minerales que participan en los mecanismos de inhibición de la síntesis de colesterol. Por otro lado, el cromo participa en los procesos de aclarado plasmático del colesterol y forma parte del factor de tolerancia a la glucosa (GTF) que mejora la eficacia de la insulina y contribuye a prevenir el hiperinsulinismo y la hiperglicemia (estados que predisponen a la ateroesclerosis). Así, la deficiencia nutricional de cromo y vanadio (rara si no es el caso de dietas extremadamente desequilibradas o en ayunos prolongados) contribuye al riesgo vascular por lo que debe ser evitada.
- Algo a tener en cuenta:
El objetivo de cubrir los requerimientos nutricionales de piridoxina, cromo y vanadio se consigue mediante unos hábitos alimentarios saludables y equilibrados que incluyan todo tipo de alimentos. En ningún caso de ha demostrado que la ingestión mediante suplementos de dosis elevadas de los citados nutrientes superando ampliamente sus requerimientos proporcionen beneficios adicionales frente a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.