10. Enfermedades relacionadas con las grasas. La obesidad
La relación entre el excesivo consumo de graas, el más energético de los tres principios inmediatos, y el desarrollo de obesidad resulta evidente considerando que su causa primordial es un aporte de energía que supera las necesidades reales del organismo.
Consecuentemente, entre las primeras actuaciones para corregir la obesidad destaca la programación de dietas hipocalóricas que contemplan una notable reducción de las grasas. Por otro lado, debe tenerse en cuenta que un exceso de hidratos de carbono, en especial los de mayor índice glicémico, contribuirá de forma notable a la obesidad ya que parte de sus excedentes sus excedentes serán transformados en grasa de reserva.
Sea cual sea el aporte energético de la dieta, éste deberá ser ligera o moderadamente inferior al gasto calórico total y habrá de repartirse entre los tres principios inmediatos según las mismas proporciones en las que se basa el equilibrio nutricional, es decir, el 30-35% de las calorías deben ser aportadas por las grasas, el 55-60% por los hidratos de carbono y el 12-15% por las proteínas.
- Algo a tener en cuenta:
En una dieta hipocalórica de 1200 kcal, aproximadamente 360 kcal han de proceder de 40 g de grasa repartidos entre el total de los alimentos diarios. Esta reducida cantidad obliga a restringir alimentos grasos como los embutidos, los frutos secos, los aceites, las mantecas, las mantequillas, los quesos curados, las natas y la leche entera, que deberá sustituirse por desnatada.