13.3.2. La dieta oral progresiva
La dieta oral puede instaurarse directamente desde el diagnóstico del brote inflamatorio y corre en paralelo a la administración de la fórmula enteral. La reintroducción de los alimentos ordinarios es progresiva y avanza a medida que se comprueba su completa tolerancia hasta alcanzarse una dieta normalizada. Uno de los modelos típicos de introducción a la dieta oral es el que consta de tres fases cuya duración dependerá, entre otros factores, de la intensidad del brote inflamatorio y de la mayor o menor persistencia de los síntomas (dolor abdominal, diarrea, náuseas, etc.).
La progresión alimentaria ha de tener en cuenta los aspectos ya mencionados, es decir: una baja proporción de grasas LCT, la suplementación con aceite MCT, la ausencia de lactosa, la presencia de fibra fermentable, la moderación de fibra insoluble, la ausencia de alimentos flatulentos (como coles y legumbres), la selección de alimentos y preparaciones que faciliten la digestión (generalmente hervidos y a la plancha en detrimento de los crudos y los fritos) y la ausencia de sustancias irritantes para la mucosa digestiva (como las especias picantes y el alcohol). A continuación se plantea un ejemplo de progresión alimentaria oral dividida en tres fases:
- 1ª fase: dieta líquida para enfermedad inflamatoria intestinal. Se compone de zumos de fruta, infusiones y caldos no grasos a los que se les pueden añadir cantidades moderadas de MCT.
- 2ª fase: dieta semilíquida para enfermedad inflamatoria intestinal. Incluye el pan blanco, sopas de pasta o arroz, purés de verduras fáciles de digerir (calabacín, zanahoria, calabaza o judía verde), patata cocida, frutas cocidas en compota o en almíbar y dulce de membrillo, así mismo, pueden introducirse lácteos especiales sin lactosa. Por lo demás, es una dieta baja en grasas que excluye a los fritos, a los sofritos y a cualquier alimento graso como la margarina y la mantequilla. Suele incrementarse la cantidad de aceite MCT respecto a la añadida en la primera fase.
- 3ª fase: dieta sólida para enfermedad inflamatoria intestinal. En eta fase se suman a los anteriores alimentos las carnes magras, los pescados blancos y los huevos cocidos o en tortilla.
