15.2. La dieta para ADL
La dieta ha de excluir las principales fuentes de grasa en general y de VLCFA en particular, de modo que su ingesta no supere el 5% del aporte energético programado. Para completar las necesidades lipídicas hasta el 30% de las calorías totales, se adiciona una combinación de triglicéridos del tipo glicerol-trioleato (GTO), con un 91% de ácido oleico (C18:1), y de glicerol triurecato (GTE), con un 90-97% de ácido erúcico (C22:1). De este modo, el 20% de las calorías totales las ha de aportar una combinación de GTO y GTE denominada aceite de Lorenzo que presenta un 73,9% de C18:1 y un 18,2% de C22:1. Este aceite ha de consumirse en crudo. Para cocinar puede utilizarse GTO puro sin rebasar el 5% del valor calórico total de la dieta.
- Algo a tener en cuenta:
El GTO, el GTE y el aceite de Lorenzo se comercializan bajo patente de su descubridor, Augusto Odone, padre de Lorenzo, niño afectado de ADL que ha dado nombre al producto. Lorenzo Odone murió en 2008 a la edad de 30 años.
Dado que la práctica totalidad de las grasas ingeridas corresponden a ácido oleico y erúcico en forma de grasa sintética y que ésta no aporta ácidos grasos esenciales ni vitaminas liposolubles (A, E, K y D), el seguimiento de la dieta puede generar a medio plazo ciertas carencias nutricionales. Para evitarlas, es necesario suplementar la dieta con cantidades ajustadas de ácido linoleico (C18:2) y linolénico (C18:3), así como con las citadas vitaminas, de forma que se cubran los requerimientos mínimos según las diferentes edades.
- Algo a tener en cuenta:
No existe un consenso definitivo a cerca de cuáles son las necesidades reales de ácidos grasos esenciales, aunque se acepta que rondan del 1 al 2% de la energía total de la dieta (de 2 a 4 g en una dieta de 2000 kcal).