Módulo 6.2. Vitaminas hidrosolubles

10.5. Asimilación y utilización de vitamina B1 por el organismo

Igual que el resto de vitaminas hidrosolubles, la tiamina no plantea problemas de cara a su absorción ni tampoco a su transporte en disolución por los medios acuosos de la sangre y por los líquidos extra e intracelulares. Una vez en el interior de las células, la tiamina se incorpora a las tareas de regulación metabólica ya mencionadas.

  • Algo a tener en cuenta:

Cabe recordar que, como todas las vitaminas hidrosolubles, los aminoácidos y los monosacáridos, la tiamina se absorbe por un sistema de transporte activo ligado al sodio dependiente de energía.

La eliminación de la vitamina B1 se realiza de forma sencilla y rápida a través de la orina, sin que se produzcan acumulaciones en el organismo.

10.6. Deficiencia de vitamina B1

El déficit dietético de tiamina acaba comprometiendo la obtención de energía por parte del organismo, lo que al parecer también afecta a su capacidad para sostener un adecuado suministro de glucosa a las células nerviosas, especialmente durante el ayuno. Ésta pudiera ser una de las causas de la afectación nerviosa periférica manifestada con los síntomas típicos del beriberi: falta de sensibilidad,  hormigueo y debilidad en las manos, en los brazos y en las piernas.

Sin  llegar a tales extremos, en nuestra sociedad no son raras las carencias moderadas de tiamina; suelen darse en personas ancianas mal alimentadas y con una capacidad de absorción intestinal disminuida. En tales casos la falta de vitamina B1, si bien no desencadena una franca neuropatía, puede agravar los problemas de movilidad y de coordinación típicos en las personas mayores. También puede producirse un déficit de tiamina en embarazadas y en madres lactantes, debido al notable incremento de la demanda energética inducido por la formación del feto y de la leche materna. Asimismo, el consumo de grandes cantidades de té, café y alcohol justifican un aumento en las recomendaciones de tiamina pues se trata de sustancias que entorpecen su asimilación.

Para evitar situaciones carenciales a menudo se recurre a los suplementos vitamínicos, aunque una alimentación variada que incluya regularmente alimentos ricos en tiamina suele ser suficiente para cubrir las demandas.  No obstante, conviene estar en guardia ante el riesgo de carencia derivado del actual estilo de alimentación, caracterizado por el consumo abusivo de  alimentos elaborados y por la escasez de productos frescos, muy especialmente cuando se trata de personas sensibles como las embarazadas, las madres lactantes, los ancianos y los alcohólicos.

Por último, cabe destacar que, aunque no se han referido intoxicaciones por un consumo elevado de tiamina, tampoco se consideran beneficios claros derivados de su ingesta suplementaria por encima de las necesidades reales; téngase en cuenta que los excedentes de tiamina son eliminados directamente a través de la orina.

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