3.2. Fuentes alimentarias de calcio
Las principales son la leche y sus múltiples derivados (queso, yogur, requesón, etc.); otras fuentes cuantitativamente menos importantes y de peor disponibilidad son los frutos secos, las legumbres y ciertas verduras. Por otro lado, los pescados que se consumen con espina, como las sardinas en lata o los boquerones fritos, también constituyen una fuente considerable de calcio. Véase la tabla 7.10.
3.3. Necesidades y recomendaciones de calcio
Las recomendaciones diarias de calcio en el adulto oscilan entre los 800 mg en condiciones normales y los 1.500 mg en el embarazo, en la lactancia y en la vejez.