9.4. Necesidades y recomendaciones de yodo
Las recomendaciones diarias de yodo para un adulto son muy bajas, oscilan en torno a 150 microgramos (mcg). Esta cantidad se alcanza fácilmente siempre que se consuman pescados, mariscos u otros alimentos marinos con una cierta frecuencia, o bien si se vive en una zona en la que el agua potable y los alimentos autóctonos contengan pequeñas proporciones de yodo.
* Tabla 7.19. Ingestas diarias recomendadas (IDR) de yodo por grupos de edad y sexo y combinaciones de alimentos que cubren dichas recomendaciones.
- Algo a tener en cuenta:
La síntesis de las hormonas tiroideas tiene lugar en el interior de la glándula tiroides, allí los iones yoduro se unen a fragmentos del aminoácido tirosina, resultantes de la hidrólisis de la proteína tiroglobulina. Como resultado de esta unión, se forman la triyodotironina y la tetrayodotironina que son liberadas a la sangre.
- Algo a tener en cuenta:
La glándula tiroides tiene una notable avidez por el ión yoduro captándolo rápidamente hasta completar sus reservas. No obstante, esta querencia del tiroides es extensiva a otros iones como, por ejemplo, eventuales isótopos radiactivos. Por tal motivo, entre las medidas preventivas frente a una hipotética contaminación de origen radiactivo, destaca la administración a la población de dosis fijas de yodo con el fin de saturar su tiroides y evitar que éste capte isótopos inestables.