11. El Cobre (Cu)
11.1. Funciones del cobre
El cobre aparece unido a múltiples enzimas participando en la regulación de importantes procesos metabólicos como el mediado por la citocromo oxidasa: enzima involucrado en reacciones de producción de ATP (fosforilación oxidativa). Asimismo, se halla contenido en la ceruloplasmina, proteína capaz de oxidar el hierro en forma ferrosa (Fe+2) ligado a la ferritina dando lugar a su forma férrica (Fe+3), lo que posibilita el transporte de hierro a bordo de la transferrina, favoreciéndose así su movilización hacia los tejidos desde el hígado. Además, el cobre se une a enzimas desintoxicadoras como la superóxido dismutasa que, al igual que la glutatión peroxidasa, participa en la reducción de sustancias altamente oxidadas como los superóxidos. Por otro lado, el cobre juega un papel importante en procesos de reconstrucción y cicatrización de tejidos dañados al participar de cofactor, junto al enzima lisil-oxidasa, en reacciones de síntesis de proteínas conectivas como el colágeno y la elastina.
* Básicamente, las funciones del cobre se relacionan con:
- La producción de energía (ATP)
- La movilización y el transporte del hierro
- Procesos de desintoxicación
- Procesos de cicatrización
11.2. Fuentes, asimilación y utilización del cobre
El cobre aparece en cereales integrales, frutos secos, hígado, legumbres y mariscos, entre otros alimentos. Su asimilación ronda el 50 % de lo ingerido, viéndose mermada por la presencia simultánea de fitatos y de otros minerales como el hierro y el zinc que presentan un mecanismo de asimilación similar. Una vez en sangre el cobre es transportado mayoritariamente por la ceruloplasmina hacia los tejidos en los que actúa, principalmente el hígado. En condiciones normales el nivel de acumulación de cobre en el organismo es muy bajo. Su principal vía de eliminación es la bilis no reabsorbida en el ciclo entero-hepático.