3.2.6. La lignina
Aunque no se trata de un H de C, entra dentro de la categoría de fibra alimentaria. Es una sustancia muy insoluble y apenas fermentable, presente en las partes vegetales más duras (leñosas) como en la cáscara del trigo y de la avena, aunque también pueden encontrase pequeñas cantidades en frutas y verduras. Su naturaleza no es polisacárida, se trata de un polímero amorfo compuesto por la asociación de varios ácidos y alcoholes fenilpropílicos (cumarílico, coniferílico y sinapílico).
En cuanto a sus propiedades, la lignina disminuye notablemente la absorción de las sales biliares y contribuye directamente con su masa a la formación del bolo fecal, lo cual repercute en una cierta disminución de los niveles de colesterol y en la prevención del estreñimiento respectivamente. Por otro lado, la lignina presenta una notable capacidad para captar compuestos potencialmente cancerígenos (mutágenos) como ciertos radicales libres y las ya mencionadas sales biliares, que derivan en compuestos deletéreos tras su transformación bacteriana.
- Algo a tener en cuenta. Otros tipos de hidratos de carbono: los glicoalcoholes:
Son monosacáridos y disacáridos de escasa importancia alimentaria que aparecen en cantidades exiguas en ciertas frutas. Los más destacables son el sorbitol y el xilitol, no tanto por su presencia natural en la dieta, sino por su empleo en la fabricación de chicles sin azúcar. El primero es utilizado como edulcorante y el segundo por su efecto “refrescante”. Ambos son parcialmente asimilados en el intestino y cuando se consumen en cantidades muy elevadas (algo improbable) pueden producir diarreas debido a que aumentan notablemente la carga osmótica intraluminal.