Módulo 3.2. Fisiopatología relacionada con el consumo de los hidratos de carbono.

8.3.8. Tratamiento de la diabetes tipo 2 en el hospital

 

Un criterio cada más extendido para el control intrahospitalario de la glicemia y que afecta fundamentalmente a personas con diabetes tipo 2, es el empleo de pautas de insulina intensivas que combinan análogos de acción prolongada en una sola dosis con multidosis controladas de insulina o bien de análogos rápidos antes de la comidas. Estas pautas  sustituyen temporalmente la terapia que el paciente realiza en su domicilio, generalmente basada en hipoglucemiantes orales combinados con dieta y ejercicio y se circunscribe al periodo de la hospitalización.  Muchos pacientes con diabetes tipo 2 ingresan con hiperglicemia, en estos casos se calculan sus necesidades insulínicas en función de su peso estimando unos requerimientos entre 0,3 y 0,5 unidades de insulina por kg y día. Si el paciente consume una dieta completa durante su ingreso, aproximadamente la mitad de la insulina diaria calculada se le administra en una sola dosis como análogo de acción lenta (por ejemplo, glargina), y el otro 50% en forma de insulinas o análogos de acción rápida antes de las comidas (por ejemplo, insulina lispro o glulisina); si el paciente realiza tres comidas diarias deberá aplicarse tres dosis de insulina rápida para controlar le glicemia pandrial, si el paciente se salta alguna comida no debe aplicarse la correspondiente dosis de insulina o análogo rápido.

Para los pacientes que permanecen en ayunas con sueros glucosados endovenosos, o bien que están sujetos a dietas enterales o parenterales administradas de forma continua,  la pauta se concentra en una sola dosis de insulina o análogo lento, como glargina,  que cubra del 80 al 100% de las necesidades insulínicas basales.

Las anteriores pautas de insulina tienen en cuenta la corrección de posibles hiperglicemias durante el periodo de hospitalización, para ello se administran de forma puntual suplementos de insulina o análogos de acción rápida, como lispro o glulisina, la cuantía de estos suplementos, que se suma a la dosis calculada de insulina rápida, varía en función del peso y de los valores de glicemia mostrados por el paciente.

Por su parte, las hipoglicemias son corregidas con la administración de zumos de fruta, con la perfusión controlada de sueros glucosados, o bien con la corrección a la baja de la pauta de insulina programada.

VOLVER AL ÍNDICE

Páginas: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46